La Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó, el 22 de Diciembre de 1992, la Resolución A/RES/47/193 por la cual el 22 de Marzo de cada año fue declarado el Día Mundial del Agua, a
celebrarse a partir de 1993, de conformidad con las recomendaciones de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD) contenidas en el Capítulo 18
(Recursos de Agua Dulce) de la Agenda 21.
Se invitó entonces a los Estados a consagrar este Día, dentro del contexto nacional, a la celebración de actividades concretas como el fomento de la toma de conciencia pública, a través de
la producción y la difusión de documentales, la organización de conferencias, mesas redondas, seminarios y exposiciones, relacionadas con la conservación y el desarrollo de los recursos hídricos,
así como con la puesta en práctica de las recomendaciones de la Agenda 21.